Los ataques de Distributed Denial of Service (DDoS) son la mejor expresión de la fuerza bruta en el mundo digital. Su mecánica es casi barbárica: bombardean con millones de peticiones y datos a un servidor o servicio específico hasta que no resiste más y colapsa o abre involuntariamente las puertas para permitir un ataque de otro tipo. Hace algunos días se detuvo al más grande registrado en la historia, con tres veces más peticiones que cualquiera detectado anteriormente.
Christopher Holloway
Experto en gatos, libros y en los intrincados procesos tecnológicos que atraviesan el funcionamiento de las sociedades en todas sus expresiones.
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